En Sevilla siempre es abril

Dicen que es necesario un poco de sur para no perder el norte. Y por ello quizás Sevilla, ciudad cargada de positivismo junto con su simbolismo y tradición puede ser esa escapada perfecta que estás buscando. Si te preguntas cuando ir, no te preocupes, lo primero que has de saber es que visitar Sevilla siempre es una buena idea. Eso sí, si hay un mes que destaca por encima de todos los demás ese es Abril. La antiguamente conocida como Al Ándalus se viste de gala para recibir a la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, y con ella sus famosos Pasos para después pocas fechas más tarde dar comienzo a su colorida feria, que promete al igual que dice la canción, dotarla de un color especial. Por si todavía tienes dudas, aquí van algunas recomendaciones:

Empápate de la Feria de Abril


Tras la llegada de la primavera y la Semana Santa, Sevilla florece de nuevo cada año con su característico olor de azahar antesala de las cientos de luces y casetas que darán paso a uno de los momentos más esperados por todos los sevillanos durante el año: la Feria de Abril. Este año dará comienzo el domingo día 30 de Abril hasta el domingo 7 de Mayo.

 

Poco o nada queda de similitud de aquella feria de ganado con la que se celebra hoy en el Real. En la entrada principal está la icónica portada, siempre iluminada durante la noche y que cada año es diferente. Las calles del Real tienen nombre de toreros y en las aceras ponen tierra amarilla como la de las plazas de toros. Allí hay más de mil casetas blancas con rayas rojas y verdes. En ellas, podrás comer el típico jamón, charlar animosamente, beberte un rebujito y bailar sevillanas en una diversión que puede fácilmente alargarse hasta altas horas de la noche. Aunque cuidado, la entrada a las casetas no es libre en la mayoría de los casos, así que deberás buscar que alguien te invite.

Sube al Cielo de Sevilla

Incrustada en pleno casco antiguo, la Catedral de Santa María es siempre visible gracias a su torre más ilustre, la Giralda con sus 104 metros de altura. De estilo gótico tardío, dicen de ella que es el templo cristiano más antiguo de su género. Ahorra energías en Abril para poder visitar sus cubiertas y deleitarte desde lo más alto con una imagen única del Patio de los Naranjos y de la propia Sevilla. En la catedral está el sepulcro de Cristóbal Colón, y como curiosidad, destacar que la torre de la Giralda fue durante años el techo de España y de ella se hizo una réplica en Kansas (Estados Unidos), ciudad hermanada con Sevilla.

Pasea por una Plaza de Película

Si eres fan de lugares especiales con aura de fantasía no te pierdas la fabulosa y enigmática plaza de España. Este conjunto arquitectónico situado en el Parque de María Luisa, el pulmón verde de la ciudad, fue creado con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. En ella aparecen espacios dedicados a todas las provincias españolas. Pero sin duda, además de por su belleza natural, los más cinéfilos podrán recrearse en el escenario de rodaje de películas tan famosas y conocidas como Lawrence de Arabia (1962) o Star Wars: El Ataque de los Clones (2002), así como de otras producciones menos conocidas para el gran público. En cualquier caso, una instantánea que se antoja indispensable en tu álbum de memorias de Sevilla.

Emociónate con las Procesiones

Tanto como si eres religioso como sino, a buen seguro te contagiarás del ambiente y sentimiento de las procesiones. Calles a rebosar de gente en lo que se convierte en un auténtico espectáculo de emociones para locales y turistas debido a los Pasos que se exhiben durante la Semana Santa acompañados por una inseparable banda de música que los sigue. Dichas procesiones recuerdan los últimos días de Jesucristo en diferentes pasajes de la biblia y son organizadas por las cofradías que tienen diferentes colores.

 

Por si no estás familiarizado, los Pasos son esas estructuras con flores con una escultura de Jesús o la Virgen y que se sacan cada año de las iglesias en donde se encuentran y los pasean por las calles durante horas. Las personas que acompañan el paso son nazarenos o penitentes y vistiéndose con túnicas y pudiendo llevar una capucha en la cabeza. Busca tu lugar en una de las principales calles de paso o alquila un balcón para vivirlas desde lo alto.

 

Una de las que no habrás de perderte es la Madrugá (entre la noche del Jueves y Viernes Santo) que comienza con la procesión de la Macarena desde su basílica hasta la catedral.

Déjate Llevar por la Pasión del Flamenco

En el sur hablar de música es sinónimo ineludible de hablar de flamenco. No te vayas de la capital andaluza sin ir a un auténtico tablado y ver en vivo y en directo este espectáculo musical único en el mundo. Bailes con pasión al ritmo de una guitarra y una voz rasgada con el taconeo y las palmas a fuego. La oferta es mucha y muy variada, pero te recomendamos 2 de los mejores lugares para disfrutarlo ubicados en el barrio de Santa Cruz: El Museo del Baile Flamenco de la bailarina Cristina Hoyos y La Casa del Flamenco. ¡Reserva plaza, no te arrepentirás!

Tapea con Arte

En Sevilla lo de tapear es todo un arte. En casi cada rincón te encontrarás con un buen lugar para empujarte un corto de cerveza acompañado de una buena tapa. Una buena excusa de conocer la ciudad a golpe de bocados ejercitando el sentido del gusto. Prueba el montadito de pringá (uno de los más típicos de Sevilla) y el riquísimo jamón y sumérgete en lugares como por ejemplo el Eslava o la Azotea, en donde probarás la sublimación del tapeo.

Visita un Auténtico Palacio Real

La historia y el pasado de Sevilla y del resto de Andalucía es árabe y ello todavía se deja notar en muchas de sus tradiciones y arquitectura. Un ejemplo de ello es el Real Alcázar de Sevilla. Este palacio real es una mezcla de los estilos mudéjar (como el Palacio de Pedro I) y gótico (Palacio de Alfonso X) al que se han ido añadiendo con el paso del tiempo detalles renacentistas y del barroco. Hoy en día el Real Alcázar es todavía residencia de la familia real española cuando pasa por Sevilla, convirtiéndolo en el Palacio real en uso más antiguo de Europa. Su visita se ha incrementado en los últimos años tras el rodaje de la serie “Juego de Tronos”, sirviendo como recreación de la ciudad de Dorne. No dejes de darte un paseo por los Jardines del Alcázar, son los más antiguos de la ciudad y unos de los más bonitos del mundo.