Roma, ocho planes alternativos para visitar La Ciudad Eterna

Roma es una de las ciudades que recibe un mayor número de visitantes en el mundo. Famosos son algunos de sus archiconocidos monumentos como el Coliseo, el Panteón o el Vaticano. Pero como dice una frase refiriéndose a Roma, “no basta una vida”. La ciudad es inmensa, y aunque parezca mentira, la capital italiana siempre tendrá la capacidad de sorprenderte.

 

Si estás pensando en visitar Roma, no te pierdas algunos planes alternativos y curiosidades para que añadas a tu visita y disfrutes al máximo de la experiencia:

1. Roma, la ciudad de las vespas

Dicen de Roma que su grandiosidad hace que se la compare con un verdadero museo al aire libre y también el escenario de un montón de películas que han marcado una época y que forman parte de nuestro recuerdo. Una de ellas es la famosa “Vacaciones en Roma” (1953), en donde Gregory Peck y Audrey Hepburn recorrían en una pequeña motocicleta algunos de los principales lugares del corazón de la capital romana. La vespa (la avispa), como así se llamó, se convirtió en todo un icono entre los años 50 y 60, y también en una de las formas más tradicionales, románticas y con encanto para desplazarse por Roma. Hoy en día, tendrás la posibilidad de visitar la ciudad a lomos de una de ellas gracias a los diferentes tours organizados por Scooterema, para convertirte en un galán de película invitando a tu chica a un paseo en vespa o vivir la más pura esencia de Roma en “motorino”.

2. Compra la promesa de tu vuelta por un céntimo

Roma es una ciudad de tradiciones, y una de las más bonitas para todos aquellos que la visitan es la que se realiza en la Fontana de Trevi. Su nombre “tre vie” (tres calles) se debe al encuentro de tres vías que terminan en esta plaza. Tras la magnífica y bella fachada de esta fuente surge la leyenda de las 3 monedas. Existe la creencia de que si nos ponemos de espaldas a ella, y lanzamos la primera moneda con la mano derecha por encima del hombro izquierdo, nuestra vuelta a la ciudad eterna está asegurada. A su vez, la segunda significará que te enamorarás y la tercera que te acabarás casando o divorciando según la interpretación. Mucha gente acaba lanzando solo la primera, y aunque no es más que una leyenda, unos céntimos bien valen la promesa de volver a esta maravillosa ciudad.

3. Movimiento Street Art

Roma no es ajena al gran movimiento artístico expresado en las fachadas y muros de las ciudades de todo el mundo. Si ya conoces la Roma convencional y eres amante del arte moderno, quizás te apetezca “cambiar la perspectiva” y dejar a un lado los museos para descubrir el movimiento Street art a pie de calle. Ahora por medio de una app tanto en android como en ios y un mapa, podrás identificar más de 330 obras repartidas en 150 localizaciones por artistas del grafiti que decoran y visten de color y significado los diferentes barrios de la ciudad. Un paseo por la Roma más actual y underground.

4. No te “cola(s)-pses” en el Coliseo

El Coliseo es una de las paradas obligadas al visitar la ciudad capitolina. Es uno de los principales focos de atención de Roma y al mismo tiempo que fascinante, en muchas ocasiones resulta muy tedioso. Son muchos los turistas que se arremolinan cada día en el gran circo romano. Tantos, que si no reservas tu entrada corres el riesgo de perder todo el día haciendo cola. Para evitarlo, podrás comprar tu entrada online pudiendo visitarlo cuando quieras dentro del día reservado. Para los menos previsores, un consejo para intentar saltarse las interminable espera, la solución es empezar visitando el Foro Romano y adquirir el ticket allí (que da derecho a la entrada al Palatino, al Foro y al propio Coliseo). El número de gente será considerablemente menor. ¡Eso sí, recuerda que el primer domingo de cada mes la entrada es gratuita!

5. El jardín secreto de los naranjos

Dicen que las cosas con perspectiva se aprecian mejor. Es fácil perderse en la inmensidad de Roma, pero nada mejor que buscar un buen “belvedere” (mirador) para buscar una vista impactante. Uno de esos sitios no tan conocidos es el Parque Savello, más conocido como “Giardini degli aranci” (jardines de los naranjos). Para llegar tendrás que dirigirte hacia la colina del Aventino, una de las siete colinas de Roma, no muy lejos del circo Máximo. Allí, entre un paseo de naranjos, podrás admirar una vista única de la ciudad en donde obtendrás fotos fascinantes, como la cúpula de San Pedro desde la mirilla de la Orden de los caballeros de Malta.

6. Todo que quieras encontrar está en Porta Portese

Uno de los típicos lugares donde puedes percibir la Roma más tradicional y antigua es el mercado de Porta Portese. Situado en el barrio del Trastevere, es el mercado al aire libre más grande de la capital italiana. En él, regatear el precio en cualquiera de los cientos de particulares puestos es toda una obligación. En Porta Portese no faltarán los objetos vintage y las antigüedades de posguerra, así como imitaciones, baratijas, pinturas y todo tipo de relojes y prendas de ropa. Su horario de apertura se produce sólo los domingos y va desde las 6:00 am hasta las 14:00 pm. Según dicen, las mejores gangas se encuentran a primera y última hora. Tanto para los coleccionistas o para aquellos a los que les guste callejear y perderse entre los puestecillos, Porta Portese resultará toda una experiencia de la verdadera atmósfera romana.

7. ¿Una pirámide en Roma?

¿Habías imaginado que podrías encontrar una pirámide en Roma? Pues sí, mucha gente no lo sabe, pero cuando Egipto se convirtió en provincia del Imperio, entre el siglo 18 y 12 a. C., como prueba del influjo de la cultura de aquel país, se construyó la “pirámide Cestia” o de Cayo Cestio (en honor a un pretor de la ciudad). La pirámide de más de 36 metros de alto se encuentra cerca de la Porta de San Paolo, anexada a los antiguos muros que delimitaban la ciudad. Desde hace algunos años se puede visitar su interior durante algunos días concretos de cada mes.

8. Roma es eterna, especialmente por la noche

Roma recibe una media de 12 millones de visitantes cada año. No es de extrañar que los principales monumentos y plazas estén siempre a rebosar con colas interminables y poco espacio incluso para sacar una foto. Claro que todo cambia en la tumultuosa Roma al caer la noche. Si te animas a caminarla entonces por sus monumentos más representativos, su tranquilidad y sus luces te llevarán a redescubrir una ciudad totalmente nueva. Es recomendado un paseo por el centro, subir a la plaza del Campidoglio (Capitolio) y disfrutar de la imagen del Foro iluminado. También puedes pasear a orillas del Tíber por el barrio del Trastevere y subir a la colina del Gianicolo para disfrutar de las mejores vistas nocturnas de Roma, otro de los imperdibles que no puede faltar en tu visita a la capital italiana.