Vigo, siete motivos para descubrir el corazón de las Rías Baixas

Impregnada de la historia y tradición gallegas, bañada por las aguas del océano Atlántico y con una ría que lleva el nombre de la ciudad, Vigo es tierra de pescadores y uno de los maravillosos secretos que esconde Galicia a lo largo de su costa. Suele decirse de Vigo, que se sube y se baja por el gran número de cuestas de su sinuosa orografía y que sus puestas de sol son espectaculares desde cualquier punto. Lo que sí es seguro es que pasear por su casco histórico y por sus barrios pesqueros así como conocer sus playas, te cautivará. Pero para que no te quedes con dudas, te apuntamos siete buenos motivos para visitar la ciudad olívica en el corazón de Rías Baixas:

Sin duda uno de sus grandes atractivos. Las playas en Vigo son como el jardín de los vigueses. Hay muchas y cada uno tiene su favorita. No en vano el clima de Vigo es el más soleado y menos lluvioso de toda Galicia por lo que favorece que la gente pase más tiempo en ellas que en su propia casa. Si quieres combatir el calor, no tendrás más que acercarte a alguna de las múltiples playas insertadas en plena urbe, ideales para refugiarse durante un verano que se extiende hasta bien entrado el mes de octubre.

Algunas de las principales playas son el Areal do Tombo do Gato o la Praia do Vao, aunque la principal y más concurrida es la de Samil. Esta se caracteriza por un gran arenal de arena fina y blanca con un paseo marítimo que la recorre con algunas zonas verdes. En ellas los atardeceres en los que el cielo se tiñe de colores cálidos son un clásico indispensable que no te puedes perder.

Adrenalina y espectáculo en forma de música, figuras y piruetas en el aire. Como un adolescente rebelde, el festival de cultura urbana “O Marisquiño”, cumple ya 16 años de existencia en Vigo, y es ya todo un referente dentro del panorama nacional e internacional. Empezó como algo “enxebre” y entre amigos, como dicen en Galicia, y fue creciendo y consolidándose con el paso de los años. Hoy reúne disciplinas de deportes de acción cada vez más espectaculares y de mayor magnitud, tales como pruebas del campeonato del mundo de Skate, Dirt Jump, y otras modalidades como BMX, MTB Downtown, B-Boying o FMX.

Durante los días del festival, situado en pleno puerto de Vigo, la ciudad se lanza a las calles para disfrutar de este ambiente alternativo acompañado de conciertos, murales de graffiteros y actuaciones de break dance en una auténtica inmersión a este mundo de cultura urbana que merece mucho la pena.

España es conocida por sus playas, y aunque siempre se habla del Mediterráneo, en la costa gallega en pleno océano Atlántico está el paraíso natural de las Cíes. A unos 40 minutos de Vigo, con playas de arena blanca y agua color azul turquesa, una foto en estas islas podría parecer sacada de cualquier playa del Caribe sin levantar la menor sospecha. No en vano el diario británico The Guardian nombró la playa de Rodas como una de las mejores de mundo en una de sus publicaciones.

Las islas Cíes es una reserva natural con un ecosistema muy rico y particular. Para llegar a ellas, es necesario reservar pasaje en alguno de los catamaranes que cada día salen desde el puerto de Vigo. Pero ojo, su acceso es controlado limitándose el número de personas que la visitan cada día para mantener su magia y su esplendor intactos.

Una vez allí, si te gusta caminar, tendrás varias rutas de senderismo a tu disposición como por ejemplo la del Alto del Príncipe, desde donde se puede ver una vista increíble de los acantilados, o la del Faro, una de las preferidas por los visitantes de las Cíes. Otra de las posibilidades, es dormir en el camping para disfrutar del cielo estrellado y saborear este tesoro del Atlántico.

Cuando se dice que Vigo sabe a mar, es sin duda por el sabor y la excelente calidad de su cocina y de su gastronomía. Y eso de Galicia Calidade, lo saben bien todos aquellos que pasan por la taberna de A Mina y se dejan engatusar por sus raciones y su buen ambiente.

A Mina es un local vintage e innovador remodelado pero con tintes de otra época en donde salir solo o con amigos de tapeo por Vigo es una obligación. Con raciones generosas a buen precio y un personal entrañable, sus especialidades son las nécoras y los mejillones al vapor entre otras muchas, ¡aunque todo es delicioso!

Dicen que los viajes son como los atardeceres, y que si uno espera demasiado se los pierde. Para que eso no te pase cuando viajes a Vigo, un plan alternativo del que no te arrepentirás es vivir uno de esos increíbles atardeceres vigueses en la misma ría navegando en una goleta de principios del S.XIX. Una experiencia única acompañada de música en directo y un pequeño banquete con vino blanco y productos de la tierra durante toda la travesía.

Si buscas el romanticismo de la ría o simplemente vivir una experiencia singular de remontarte a principios del siglo pasado para navegar en una goleta y admirar un precioso atardecer, esta actividad colmará tus expectativas.

Apareció una mañana por casualidad en el centro de Vigo y aunque al principio causó controversia, enseguida se metió a la gente en el bolsillo hasta convertirse en todo un símbolo de la ciudad. Este simpático seto en forma de tiranosaurio Rex, se encuentra en la plaza Porta do Sol y ha cobrado vida propia a través de las redes sociales en donde cuenta con perfil propio. Tan buen impacto ha causado que hasta los políticos y famosos hacen cola para fotografiarse con él, convirtiéndose la instantánea con Dinoseto en una obligación si visitas la ciudad.

Dado el éxito de la iniciativa, Vigo amenaza con convertirse en un auténtico parque jurásico de setos, pues a Dinoseto le han empezado a seguir otros que han ido apareciendo por la ciudad aunque sin tanta trascendencia.

Difícil entender Vigo sin mar. Por eso has de saber que uno de los lugares más importantes de la ciudad por todo lo que conlleva es la lonja de pescado. Gran parte de las capturas del mejor pescado del mundo llegan a la costa gallega a través del puerto de Vigo para ser movidas a los mercados de media Europa. Se trata de una lonja de grandes peces en la que cada madrugada, los barcos descargan y procesan las capturas de manera frenética para después subastarlas en una puja a la baja. ¡Es todo un espectáculo! Y claro, con tanto pescado fresco, las gaviotas son una amenaza constante merodeando en busca de premio. Tras muchos intentos baldíos para tratar de detenerlas, se recurrió a Cora, un halcón que las mantiene a raya y que se ha convertido en la mascota oficial de la lonja.

Las visitas a la lonja de Vigo no están permitidas al público, pero es posible realizar otras visitas a algunas localidades más pequeñas a lo largo de la ría como la de Cangas, en donde la dinámica de la lonja es la misma pero a menor escala, aunque resulta igualmente interesante.