Cinco formas de descubrir Dublín en invierno

Si decides visitar Dublín en invierno, está claro que no vas a encontrarte cielos soleados y temperaturas altas, pero no dejes que ese detalle sin importancia te impida descubrir la ciudad en una época en la que bulle gracias a festivales, espectáculos y atracciones, todo ello imbuido del alegre espíritu irlandés. Así que mete en la maleta tu ropa de abrigo y prepárate para descubrir Dublín en la estación más fría del año.

1.Museos y atracciones a cubierto

Por suerte, muchas de las principales atracciones dublinesas están rodeadas por cuatro paredes. Visita la prisión en desuso más grande de Europa, Kilmainham Gaol, o entra en el Trinity College y contempla el célebre Libro de Kells. El Museo Nacional de Dublín es una de las paradas obligatorias cuando se visita la ciudad, y la Galería Nacional de Irlanda exhibe fantásticas obras de arte europeas e irlandesas. Para terminar, pásate por el Guinness Storehouse, disfruta de la exposición multimedia y entra en calor con una pinta en el Gravity Bar mientras contemplas una panorámica de 360 grados de la ciudad.

2.Paseos y baños

Respira la brisa marina y recarga las pilas con una excursión a uno de los preciosos pueblos de la costa. Sube a la Colina de Killiney para disfrutar de unas vistas maravillosas, hínchate a marisco fresco y pasea por el espectacular Puerto de Howth. Los más intrépidos pueden darse un chapuzón en las frías aguas de Forty Foot, en Sandycove, una mítica piscina natural que los irlandeses frecuentan durante todo el año, sobre todo el día de Navidad, cuando es tradición darse un baño antes de comer el pavo.

3.Espectáculos

Respira la brisa marina y recarga las pilas con una excursión a uno de los preciosos pueblos de la costa. Sube a la Colina de Killiney para disfrutar de unas vistas maravillosas, hínchate a marisco fresco y pasea por el espectacular Puerto de Howth. Los más intrépidos pueden darse un chapuzón en las frías aguas de Forty Foot, en Sandycove, una mítica piscina natural que los irlandeses frecuentan durante todo el año, sobre todo el día de Navidad, cuando es tradición darse un baño antes de comer el pavo.

4.Celebraciones de fin de año

Si vas a Dublín a finales de diciembre, no te puedes perder el espectacular Festival de Nochevieja. Durante tres días, del 30 de diciembre al 1 de enero, la ciudad se transforma, sus edificios más emblemáticos se llenan de luces, las calles se convierten en un carnaval y el ambiente festivo invade hasta el último rincón de la capital irlandesa. Como en cualquier festival que se precie, tampoco falta la música en directo: en el Three Countdown Concert se dan cita los artistas más destacados del panorama musical irlandés para darle la bienvenida al nuevo año. ¡Un espectáculo de primera!

5.Pubs y comida tradicional

Para terminar una jornada llena de emociones, no hay nada mejor que ir a uno de los acogedores restaurantes o pubs de la ciudad. Los mejores restaurantes dublineses combinan gastronomía contemporánea y de vanguardia con un toque casero y tradicional para crear experiencias culinarias irrepetibles. Después de una buena cena, date un paseo y seguro que te topas con varios sitios agradables donde tomar una pinta. Siéntate en un rinconcito con una cerveza en la mano y disfruta viendo la vida pasar. Sláinte!